EMMYS 2011: CREATIVE ARTS AWARDS
BOARDWALK EMPIRE TOMA CARRERILLA
Entramos de lleno en la semana de los Emmys, que cerrará, a base de galardones y reconocimiento, la temporada televisiva 2010-2011, aunque más bien, sirve para dar paso a la 2011-2012, con prometedoras novedades y esperados regresos ya en esta misma semana. Anunciadas las nominaciones allá por julio (que os comentamos en dos tandas), las cábalas se fueron disipando con el verano y las vacaciones, apenas revividas con los premios de la Asociación de Críticos (TCA) a principios de agosto. Ahora, a una semana de la gran ceremonia, la propia Academia, como cada año, ha lanzado sus propias pistas sobre la dirección de su particular viento en la discreta y sucinta entrega (con muchas ausencias) de los Creative Arts Awards, con la que se vacían de la multitud de categorías técnicas y otros apartados “menores” (hasta un total de 75) con el fin de agilizar la gran noche del próximo domingo, en la que se anunciarán las 25 estatuillas principales. Una ceremonia en la que Jane Lynch parte con el listón altísimo que le dejó Jimmy Fallon la pasada edición.
Lo más destacable de la noche fue el apabullante triunfo de Boardwalk Empire en la mayoría de apartados en los que competía, sumando un total de siete premios. Algo que no debería llamar la atención en un principio, dada la sensacional factura técnica con la que HBO ha decidido volver al trono de los formatos de larga duración, hasta el punto de haber realizado el episodio piloto más costoso hasta la fecha. Pero cuando contamos entre esas estatuillas la de Mejor Reparto de Drama, se intuye que la veleta puede cambiar de dirección, y a lo mejor Mad Men se queda sin su póker de Emmys precisamente tras su mejor temporada. La serie de Weiner sólo se llevó una estatuilla al final de la noche, la de Mejor Peluquería en Serie Monocámara. No invoquemos al diablo todavía, máxime en un año en que los actores que pasean por la ficticia Avenida Madison tienen más posibilidades de llevarse unos premios que se les resisten pese al éxito incontestable de la serie en su conjunto.
Por lo de ahora, Robert Morse, Cara Buono y Randee Heller han visto pasar de largo los premios a los que optaban, como Mejor Actor/actriz Invitado/a en Drama, que han ido a parar, contra todo pronóstico y sin una razón consistente a primera vista, a Paul McCrane (Harry's Law) y Loretta DeVine (Anatomía de Grey), unos fallos que han reactivado las llamas de la indignación ya abiertas al conocerse las nominaciones. En las mismas se encuentra la tercera en discordia, The good wife (que acabó la noche a cero), que vio como se le escapaba el esperado reconocimiento a Michael J. Fox en el apartado masculino. Y qué decir de Dexter y Julia Stiles, gran favorita en el lado femenino. El favoritismo sobrevuela ahora el cielo de la Atlantic City de los locos años '20.
En cuanto a las comedias, la tabla de apuestas ha sido descolacada por la indefinición y la incertidumbre justo cuando las favoritas pintaban más claras. De entre las seis nominadas en la categoría reina, la única que ha asomado la cabeza ha sido Glee, y por inesperada partida doble, ahora que parecía haber perdido el respaldo académico, con candidaturas que sonaban a compromiso. Pocos dudaban que Gwyneth Paltrow levantaría el galardón a Mejor Actriz Invitada en Comedia (imponiéndose a otras dos compañeras de reparto), en pleno apogeo de su popularidad (aunque empezando la cuesta abajo de tanto bombo), pero no entraba en la quiniela de casi nadie que hiciesen lo propio con el de Mejor Reparto de Comedia, en cuyos pronósticos se situaban muy por debajo de Modern family, 30 Rock o incluso The big C.
Claro está que todo puede ser debido al tan constante y cansino efecto compensatorio, por el olvido al que sometieron a muchos de sus intérpretes en las diferentes secciones individuales. Pero los vacíos al resto de nominadas pueden suponer un vuelco en la situación (tal como se produjo a la inversa en la pasada edición), que de producirse crearía una sarta de ataque incendiarios a la autoridad de estos premios y de la institución detrás de ellos. Además de la tremenda incongruencia en la que incurrirían, puesto que Glee no ha sido candidata ni en dirección ni en guión. En cuanto al invitado masculino de comedia, Nathan Lane, gran baza de Modern Family (supuestamente la gran favorita), se quedó también compuesto y sin Emmy ante Justin Timberlake, candidato por su particular entrega de la sempiterna Saturday Night Live. De nuevo, una popularidad demasiado abrumadora (por él y por el programa) como para dejarla de lado.
En cuanto a las miniseries, con todo lo claro que pinta el arrase de Mildred Pierce, que de hecho venció en el correspondiente apartado de Mejor Reparto, finalmente ha quedado empatada, a tres, con The Kennedys. Será que la HBO no es tan todopoderosa técnicamente al fin y al cabo. Justo un peldaño por debajo se sitúa la británica Dowtown Abbey, una de las producciones más aclamadas de la temporada, con dos estatuillas. Ahora bien, mucho tendría que torcerse todo para que la obra de Todd Haynes, así como sus actrices, a nivel individual, no se lleven el gato al agua el próximo domingo. Kate Winslet lleva este Emmy escrito en la frente, y en la misma senda Evan Rachel Wood o Melissa Leo como secundarias, de las cuales sólo puede ganar una (o quizás no e incluso se atrevan a concedérselo a ambas viéndose incapaces de dirimir).
La sección de animación refleja un nuevo triunfo de Comedy Central en la Mejor Serie, pero esta vez no con South Park, sino con Futurama, por el episodio The late Philip J. Fry (6x07), demostrando que su rescate del baúl de series maltratadas por la Fox, además de un milagro y gozada para a gritos por millones de fans, ha sido todo un acierto. Además, serie y cadena suman otra estatuilla, la de Mejor Interpretación en Voz Over, para Maurice Lamarche. En la categoría del Logro Individual en Animación, una de las grandes olvidadas por estos premios se ha podido llevar finalmente su migaja: sí, hablamos de Community y su episodio navideño en stop motion, cuyo animador fue premiado ex aequo junto a otras seis profesionales del género.
A modo anecdótico, las únicas estatuillas para Showtime las ha acaparado Los Borgia (Vestuario y Música de Cabecera), que no ha sido precisamente la serie en la que la cadena ha invertido más esfuerzo. Cómo Conocí a Vuestra Madre ha sido más que ninguneada en los apartados principales, y en cambio ha acabado llevándose el premio al Mejor Montaje en Comedia, en una velada en la que el resto de sitcoms candidatas se han ido de vacío. El poderío técnico y efectista de Juego de Tronos hacía presagiar una mejor resultado, pero como ya hemos visto, ha sido doblegada principalmente por su compañera de cadena, y a la postre gran favorita. Le queda como consolación el reconocimiento a su trabajadísima, lograda e innovadora cabecera.
Pues aquí nos dejan hasta la noche del domingo, en la que os iremos comentando en directo los diferentes premiados y los mejores momentos de la gala a través de nuestra cuenta en Twitter. A finales de la semana laboral publicaremos nuestro pronóstico definitivo. Viendo lo visto, ¿vosotros ya tenéis claro el vuestro?
Lista completa de ganadores (PDF)
Lista simplificada de nominaciones
Series comentadas en esta web: Boardwalk Empire, Cómo conocí a vuestra madre, Dexter, Glee, Juego de tronos, Los Borgia, Mad Men, Modern family, The Kennedys, The big C.
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