FOTOGRAMAS: PRISIONEROS / Prisoners (2013) de Denis Villeneuve

El thriller nórdico está de moda últimamente y la industria audiovisual norteamericana no lo ha dudado en sumarse a la tendencia. El más que probable punto de partida sea el éxito de la trilogía literaria Millennium, publicada a título póstumo por el sueco Stieg Larsson, con sus consecuentes adaptaciones al cine, primero en su país natal, y luego en Hollywood, cuya primera entrega (las otras dos se encuentran todavía en fase de preproducción) fue dirigida nada menos que por David Fincher. Y esta ola también está presente en la televisión, con ejemplos recientes de formatos seriados exportados a los canales de cable como The killing o The bridge.

Toda esa influencia, al menos en el aspecto más puramente visual, parece impregnar la primera película en Estados Unidos del quebequés Denis Villeneuve, tras la gran acogida internacional de Incendies. El cineasta consigue crear una mímesis entre esa atmósfera gris y la moral, también gris, de los personajes principales. No hay claros y oscuros, todos y cada uno pueden tirar a un lado o a otro si las circunstancias los empujan a ello.

Su particular socio en este pilar fundamental del proceso creativo y narrativo es el veteranísimo Roger Deakins, director de fotografía habitual de los hermanos Coen, que curiosamente para su última película, A propósito de Llewyn Davis, también nominada al Oscar a la Mejor Fotografía, no pudieron contar con él al encontrarse inmerso en el rodaje de Skyfall, precisamente con otro de sus cineastas de confianza, Sam Mendes. Por Skyfall precisamente recibió una de sus once candidaturas al Oscar, incluyendo la presente, por la película que nos ocupa, y hasta ahora sin premio. La primera de ellas fue por la aclamada Cadena perpetua, de Frank Darabont, que se fue de vacío de los premios de la Academia, en el año triunfal de Forrest Gump. La mayoría de sus nominaciones vinieron, lógicamente, por títulos de los Coen, entre ellas la multipremiada No es país para viejos, aunque también acabó en el reducto grupo de "elegidos" con su único trabajo con Scorsese, la histórica y ambiciosa Kundun.

Y con esto acabamos el repaso a la categoría de Mejor Fotografía de los inminentes Oscar, cuyo resultado conoceremos, junto con el resto de apartados, la madrugada del domingo. En este año, además, con una fuerte presencia, a múltiples bandas, de ese factor tópico pero siempre muy latente que es el "efecto compensatorio". ¿Cuál es vuestro favorito?