LA PUERTA DE MI CASA – ‘EL VIAJANTE’, de Asghar Farhadi

El viajante (2016) de Asghar FarhadiEL VIAJANTE / EL CLIENTE / THE SALESMAN - Forushande (2016) de Asghar Farhadi

Es curioso. Me imagino a Donald Trump viendo El viajante de Asghar Farhadi y exclamando: "¿Lo ves? ¡Esto es lo que pasa cuando abres la puerta de tu casa a desconocidos!". Porque en la película una mujer es asaltada en su hogar por un desconocido a quien abre la puerta pensando que se trata de su marido. Imagino al presidente de los Estados Unidos queriendo estrechar la mano del director iraní y lamentándose porque no puede, porque le ha prohibido la entrada al país que gobierna. Imagino también a Trump no yendo más allá, quedándose en la superficie de una narración tan rica en capas y lecturas. Lo imagino haciendo caso omiso a lo que viene después del incidente del asalto: la sed de venganza que destruye al protagonista, la víctima convertida en verdugo, los crímenes que se cometen en nombre de la justicia. Imagino la cara de Trump tuiteando furioso la noche del 26 de febrero, perplejo porque le ha entregado en bandeja el Oscar a un Farhadi que hasta hacía poco no partía como favorito.

Como ya demostró en la excepcional Nader y Simin, una separación, Asghar Farhadi es un maestro del suspense, una especie de Hitchcock más centrado en el drama cotidiano y en los dilemas éticos que en las rubias vulnerables y los golpes de efecto. El iraní no sólo es un director extraordinario, es también uno de los mejores escritores que tiene el cine contemporáneo. Su habilidad para partir de un incidente mínimo y observarlo desde todos los ángulos le permite abordar el tema en toda su complejidad y componer una radiografía minuciosa de los acontecimientos.

El viajante (2016) de Asghar FarhadiFarhadi consigue, además, que al espectador le resulte incómodo posicionarse de parte de alguno de los personajes. Las motivaciones de todos ellos quedan claras, pero los medios empleados para satisfacerlas obligan a plantearse su conveniencia. El viajante nos habla de las pasiones (sexuales, vengativas) como catalizadores de violencia. De la tentación que convierte al hombre bueno en malvado y del abuso de poder de quien se autoerige como juez moral.

El viajante es un puzle donde todo encaja a la perfección por obra y arte de la pluma de Farhadi, que combina misterio y reflexión, intriga y drama, y que apela al espectador inteligente, aquel que está dispuesto a aceptar el reto de bucear por las profundidades del alma humana. Una película excepcional con uno de los mejores guiones del año.

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