SOBREVIVIR EN EL PARAÍSO - 'THE FLORIDA PROJECT', de Sean Baker

THE FLORIDA PROJECT (2017) de Sean Baker

Recientemente tuvimos la oportunidad de disfrutar, dentro de la magnífica programación del Cineclube de Pontevedra, de The Florida Project, la última obra de Sean Baker.

Baker no abandona sus relatos sobre personas sobreviviendo en las periferias del capitalismo contemporáneo estadounidense. Si en Starlet (2012) nos contaba el encuentro humanizante entre una joven y una anciana, que le muestra la vida más allá del malvivir en el contexto frío y crematístico de la industria del porno californiano, y en Tangerine (2015) exaltaba la amistad en un frenético thriller cómico enmarcado dentro del mundo de la prostitución callejera, en The Florida Project pone el foco en la vida de Moonee y su madre Halley, sobreviviendo como pueden en uno de los moteles baratos, estancias de paso decadentes, que son subproductos de la economía que genera el cercano Walt Disney World Resort en Orlando (Florida).

Halley, madre soltera de 22 años, pasa los días ingeniándoselas a base de trapicheos varios, fiesta, drogas y trap, pero no le falta una sola pizca de amor por su hija. Baker nunca ejerce una mirada sancionadora sobre sus sujetos, y permite que el espectador contemple el cuadro completo de cómo es posible la esperanza en un contexto complejo y difícil, centrando el relato sobre esa pequeña flor de loto que es Moonee, la verdadera protagonista de la obra. Una niña traviesa y llena de vida que nos permite ver a través de sus ojos su entorno. Desde la magia e inocencia de la infancia, convierte con sus amigos esos no-lugares decadentes y llenos de adultos y sueños rotos, ese reverso del sueño americano, en un lugar mágico donde divertirse y crecer feliz en comunidad, aunque siendo, como siempre son los niños, mucho más consciente de lo que parece de su entorno. "Siempre sé cuando los adultos están a punto de llorar", le oímos confesar a uno de sus amigos, con una normalidad desgarradora.

Habitantes de este verdadero purgatorio del capitalismo camuflado bajo colores pastel, los huéspedes se dedican a buscarse la vida como pueden, matan el tiempo discutiendo sobre si está permitido o no hacer topless en la piscina o si deben guardar las bicicletas fuera del pasillo para no perturbar el goce estético de los turistas. Baker hace uso de un enfoque realista sobre momentos cotidianos para sugerir sus tesis, recurriendo en solo dos momentos clave a música extradiegética, el segundo de los cuales considero uno de los finales más hábiles que he visto en la última década, y me hace esperar con impaciencia los trabajos venideros del director.

Un relato crudo y esperanzador sobre vidas en crisis, con grandes actores profesionales y no profesionales. Willem Dafoe en su papel de gerente-guardián-pegamento comunitario del hotel, un eslabón perdido mediando constantemente entre los poderes abstractos de sus superiores en el motel y las vidas de los inquilinos que siente a su cargo, y especialmente Moonee, intrepretada por la actriz Brooklynn Prince con tan solo siete años.

Ficha técnica