GEOFF & MARIA MULDAUR - BRAZIL / BSO de 'BRAZIL' (1985) de Terry Gilliam
Hoy termina la Copa del Mundo en Brasil, con la selección anfitriona sumida en su larga noche de piedra, tras despertar de un sueño que pronto se convirtió en pesadilla y una agonía alargada por la mal llamada final de consolación, un trámite inútil y cruel para aquellos que se han quedado a un solo paso de la gloria.
El público brasileño se ha quedado compuesto y sin novia, en su propia casa y tras todos los problemas y destrozos que el capitalismo FIFA ha dejado como legado en su tierra, pero que, sin embargo, no ha valido la pena y se han quedado sin su anhelado hexacampeonato (si es que un éxito deportivo puede curar semejante derroche y lesión de la calidad de vida de la población). Brasil sufre en sus carnes una particular distopía, en la línea de la que Terry Gilliam ensoñó hace tres décadas en un Brasil imaginario y siniestro, referente onírico del particular mundo orwelliano creado por el ex-Monty Python (estrenada, curiosamente, un año más tarde que aquel en el que Orwell había imaginado su famosa distopía). La película pivota sobre ese sueño brasileño del protagonista, enfrentado a un Estado omnipotente y totalitario, que encuentra su hilo sonoro ideal en la idílica, jovial, festiva y apacible Aquarela do Brasil, de Ary Barroso, versionada para la ocasión por el neoyorquino Geoff Muldaur y su entonces esposa, la artista folk Maria Muldaur.