NAZISMO SENIL – 'REMEMBER', de Atom Egoyan
REMEMBER (2015) de Atom Egoyan
Cada año se estrenan decenas de películas pertenecientes a ese prolífico subgénero cinematográfico cuya temática gira alrededor del nazismo. Las hay desde todos los enfoques y para todos los gustos, y es perfectamente comprensible que a uno le empiece a dar una especie de pereza acompañada de claros síntomas de déjà vu. No es insensibilidad, es más bien la consecuencia de una constante sobreexplotación temática. Sin embargo, siempre hay quien se las ingenia para encontrar nuevas vías de narración, elementos más o menos originales que nos previenen de decir aquello tan horrible de "¡uf, otra de nazis!".
Atom Egoyan se encomienda al guión de Benjamin August para contar la historia de un superviviente de Auschwitz con alzhéimer que se propone en el ocaso de su vida encontrar y asesinar al responsable de la muerte de su familia. Alzhéimer, nazismo y venganza, no está mal. El problema reside en que el antaño reverenciado Egoyan ha desarrollado un gusto por la estética telefilmesca con la que parece haberse propuesto dilapidar su buen nombre, y en los últimos años no para de recibir abucheos en aquellos festivales que no hace tanto tiempo le habían poco menos que colocado en un altar y besado los pies. Remember es una obra interesante con unos soportables 95 minutos de duración, pero falla en casi todo lo importante: no hay emoción, la historia avanza a trompicones y el desenlace es para quitarse el sombrero... y taparse los ojos con él.
Lo único irreprochable del conjunto es la interpretación de Christopher Plummer, que humaniza a su personaje e insufla vida a unas situaciones por lo demás dibujadas con brocha gorda. Es su talento y carisma lo que mantiene al espectador atento a la pantalla incluso cuando el relato toma derroteros de una inverosimilitud inquietante. Porque, no nos engañemos, la historia que cuenta Remember es muy difícil de creer y hay que hacer un tremendo esfuerzo por ignorar que los hechos que relata son, sencillamente, imposibles. Es Plummer quien saca a flote un barco que estaba ya hundido en el puerto. Sin él, Remember sería un pequeño fracaso. Con él, Remember es un pequeño fracaso con una interpretación central grandiosa.
Egoyan trata de aportar una nueva vertiente a la temática nazi en el cine y, aunque no llega a conseguirlo, el esfuerzo bien merece un mínimo aprecio. Comparte con Memento ese elemento de venganza desmemoriada, de caza al asesino con manual de instrucciones, pero lo que en aquella levantaba fascinación en ésta sólo provoca indiferencia. No es una mala película per se, es sencillamente una película olvidable. ¿No resulta paradójico, titulándose Remember?