FITO PÁEZ: B.S.O. de ‘CAMINO SINUOSO’ (2018) de Juan Pablo Kolodziej
FITO PÁEZ, PASIÓN EN MULTITUDES
Camino sinuoso se rodó en diversas localizaciones de Buenos Aires y Villa La Angostura (Neuquén), con guión y dirección del opera primista Juan Pablo Kolodziej, esta nueva apuesta del cine argentino ofrece el protagónico de Juana Viale, el regreso al cine de un grande como Arturo Puig y la colaboración internacional de una estrella absoluta como Geraldine Chaplin. La película narra la historia de Mía Siero, una exatleta olímpica separada de una competencia por consumir sustancias prohibidas. Años después, el abuso de dicha sustancia le impide concebir un hijo en el presente y dicho trauma desencadenará una serie de violentos sucesos familiares a su alrededor, envolviéndola en un espiral de vértigo rumbo a una tragedia -en apariencia- inevitable.
El film se concibe como un melodrama familiar, que se condimenta de climas y arquetipos del género policial clásico, heredero de narrativas del cine negro poblado por personajes ambiguos, villanos ocultos en cada rincón y de intenciones siniestras. La historia principal, conforme a una gran fatalidad, nos muestra personajes desmesurados, relaciones abusivas y familias corrompidas que dan como resultado intrigas shakespearianas que desnudan la esencia de un ser humano codicioso, egoísta, apasionado y pecaminoso. El viaje a la ciudad natal representará para la protagonista un adverso encuentro con su identidad, debiendo sortear obstáculos y peligros, a medida que carga con las marcas de un pasado conflictivo. El desequilibrio emocional que sufre la protagonista será el escollo principal a superar, a medida que busca encajar las piezas de su turbulento presente y establecer la conexión con sus vínculos de juventud.
Bajo esta tesitura, Fito Páez concibe una banda sonora acorde a las altas dosis de dramatismo que destila la historia. El mundo cinematográfico no es ajeno para el multipremiado artista rosarino, ya que en su haber posee un mediometraje (La balada de Donna Helena, sobre una canción de su disco El amor después del amor), dos largometrajes (Vidas privadas y ¿De quién es el portaligas?) y la promesa del estreno para el año próximo de su postergado y último proyecto personal, Novela. Si bien sus canciones han sido tomadas en numerosas ocasiones para la gran pantalla, es la primera vez que Páez realiza la composición integral de una banda sonora para cine. Los afectos a las tiras televisivas también recordarán la pegadiza letra y melodía del tema Trátame bien para la serie homónima emitida en 2009 y protagonizada por Julio Chávez y Cecilia Roth.
Es sabido que el talentoso músico, además de ser un consagrado realizador cinematográfico, es un empedernido cinéfilo que retroalimenta en el lenguaje musical su amor por el Séptimo Arte, en continuos guiños y referencias sólo para entendidos. Fito ha consumido cuantiosas cantidades de cine de lo más variado y posee una memoria prodigiosa, fotográfica. Sin dudas, la huella de las influencias de las que se ha nutrido, se percibe en la marca de un clásico como Fritz Lang, presente en esta nueva experiencia. Si recordamos la época en la que el destacado cineasta comenzó a cobrar preponderancia, títulos como indispensables como Las arañas, Doctor Mabuse y Metrópolis resultan eminentes. Tres joyas del cine mudo que no minimizan en absoluto la obra posterior que el alemán construyó bajo el cánon clásico americano, mayormente, del cine noir.
Sucede que Lang, en aquellos tempranos años veinte, utilizaba la carencia del sonido como una ganancia a su favor. El realizador echaba mano a la técnica del sonido visual, perfeccionando algo ya en uso por diversos teóricos de la materia, con el fin de cargar a las imágenes de una fuerza emocional superlativa. La partitura original, destacando en sinfonías de piano y orquestaciones que Lang recreaba para acompañar los climas del relato -a menudo oscuros y de atmosferas densas- funcionaban como preámbulo en presentir el sino trágico de sus protagonistas, otorgando a la música un papel preponderante. En su uso emotivo, las notas crecen exponencialmente con el relato, a manera de imitar lo que el sonido directo no podía comunicar, coreografiando actores que se apoyaban en la gesticulación para explotar al máximo las condiciones de expresividad que el cine ofrecía por aquellos años.
Si el melodrama de los sesenta ha hecho uso de este efecto en emblemas del género como Douglas Sirk, en lo contemporáneo el brillante Pedro Almodóvar resulta un destacado referente. La labor de Páez a cargo de la banda sonora de Camino sinuoso homenajea dichos sellos autorales para trazar su propio rumbo, sin ser deudor de ninguno de ellos. Como un gran maestro de orquestas, otorgándole personalidad, volumen, contundencia y riqueza a su composición, la sensibilidad del músico y escritor argentino se percibe en un par de escenas fundamentales que no requieren de diálogo, eje emotivo-dramático de un thriller que atrapa a sus personajes en una metamorfosis doliente.
Estrenada comercialmente el 8 de noviembre en los cines de Argentina, la película fue producida por Rodeo Films en colaboración con Shazam Cine,con el apoyo del INCAA. Camino sinuoso es una grata oportunidad para apreciar el versátil talento de Fito Páez, inquieto artista que incursiona en la música, el cine y la literatura, no sólo con profundo conocimiento y eximios dotes para cada rubro, sino con una característica mayúscula que atraviesa su obra completa: la pasión.