“EN 3-D, POR FAVOR”
Julio C. Piñeiro
Pese a no haber levantado el Oscar el pasado 7 de marzo, el triunfo de Avatar y su exhibición en 3-D es incontestable, habiendo batido todos los registros de taquilla posibles. Tanto es así que las majors, que de primeras se mostraban escépticas ante la fórmula de James Cameron, han decidido subirse al tren y “tridimensionalizar” sus productos estrella de la primavera, aún cuando no fueron originalmente concebidos en 3-D, mediante un proceso de “copia y pega” que ha levantado ya varias críticas. Lo contaba con más detalle esta semana Toni García, en El País (ver artículo).
Pero la cosa funciona. Furia de titanes, blockbuster de acción convertido a las tres dimensiones a última hora (lo suficiente como para hinchar el precio de la entrada), se ha comido la taquilla de la Semana Santa, y pese a su pobre valoración, así seguirá un par de semanas, cuando será desbancada por Tim Burton y su versión de Alicia en el País de las Maravillas, que se estrenará un mes después de lo previsto, con la vitola de haber superado el récord de recaudación en el primer fin de semana (que ostentaba, cómo no, Avatar), tras una recepción tibia de la crítica y de un amplio sector de la audiencia, y sumida de lleno en esa polémica disyuntiva 2-D/3-D.
Abril. Taquillazos aparte, llegarán títulos cuyo estreno estaba previsto para el primer trimestre del año. Si la programación de la cartelera sufre modificaciones con estrenos de la talla de Alicia, películas de menor renombre tampoco se salvan. Es el caso de Ciudad de vida y muerte, fastuosa producción china, emplazada en la masacre de Nanking de 1937, vencedora de la última Concha de Oro, y para muchos expertos, mejor película del pasado año. Será el estreno más destacable de esta semana. Nosotros hemos podido verla en primicia y ya tenéis disponible la crítica. También llega la española La isla interior, melodrama con toques de comedia negra que le valió a Alberto San Juan el premio al Mejor Actor en la pasada SEMINCI. La británica Cinco minutos de gloria (crítica) supone un nuevo vistazo al conflicto irlandés a través del rencor y la venganza que rodea a un duelo personal, pasados los años, entre un terrorista y el hermano pequeño de su víctima. Premio a la Mejor Dirección para Olivier Hirschbiegel (El hundimiento) y al Mejor Guión para Guy Hibbert (Omagh) en Sundance 2009.
El 16 de Abril es la fecha definitiva del estreno más esperado del año, del que se nos tiene haciendo la boca agua desde hace ya tiempo. Sí, se trata de Alicia en el País de las Maravillas, en flamante 3-D convertido, es decir, rodada en dos dimensiones, pero ya con vistas a la conversión. Está claro que se comerá los índices de recaudación: a día de hoy es la única amenaza seria al trono de Avatar. Ahora bien, el desafío será encandilar no sólo a los incondicionales de Tim Burton (que tachan ya los últimos días en el calendario) con su revisión del clásico literario a través de una Alicia ya adolescente, en un mundo fantástico cuya recreación nos llevará a una aventura estética de la que podemos salir incómodamente saturados, o dulcemente cautivados. Todo un test de calidad para el cineasta. Asimismo es la fecha elegida para el estreno pospuesto dos interesantes películas de autor: la chilena La nana y el docudrama musical Nadie sabe nada de gatos persas, del iraní Bahman Ghobadi, ambas procedentes de una exitosa trayectoria en el circuito de festivales.
En el siguiente fin de semana seguirá siendo terreno vedado de Alicia, incluso si las primeras impresiones son de decepción. Quien busque algo diferente está de suerte, ya que hay estrenos para todos los gustos. El más destacado es Fantástico Sr. Fox, donde Wes Anderson, uno de los cineastas estadounidenses más interesantes del panorama actual gracias a su estilo original, extravagante e irreverente tan reconocible, se pasa a la stop-motion para adaptar (con Noah Baumbach como co-guionista) la novela del todavía más irreverente Roald Dahl. Veremos si es capaz de impregnar con su inconfundible marca de la casa las fábulas de fauna animada, tal como ha hecho de manera tan sobresaliente con la tragicomedia familiar (Los Tenenbaums), la road-movie (Viaje a Darjeeling) o el falso documental (The life aquatic). La cosa promete: podemos estar ante la mejor adaptación para el cine de un texto de Dahl. Otra alternativa para ese fin de semana es la española Que se mueran los feos, comedia en ese tono esperpéntico y provinciano tan típico del humor nacional, con el sello de Nacho G. Velilla, creador de 7 vidas y Aída. Los que prefiráis el drama, la opción puede ser la francesa Villa Amalia, relato de un viaje catártico protagonizado por Isabelle Huppert.
El final de mes, con Alicia seguramente dando aún fuertes coletazos, vendrá muy cargadito de estrenos que darán que hablar. Los amantes del cine independiente estarán de suerte, ya que por fin llega a las pantallas The girlfriend experience, el último experimento del prolífico y polifacético Steven Soderbergh. Fue sin duda uno de los títulos más sonados de las pasadas ediciones de SEMINCI y Cineuropa, donde tuvimos oportunidad de verla. Pese a la disparidad de impresiones, se trata de un título a tener en cuenta (ver crítica). Por otro lado, y también con retraso, la británica Fish tank, drama de adolescentes en la línea de Ken Loach. El cine de autor europeo trae dos títulos con la temática común del drama de la inmigración: la bosnia Honeymoons, última Espiga de Oro, y la francesa Welcome, Mejor Guión en Gijón 2009.
También la industria llenará el cartel con productos muy dispares. Para quién quiera acción y efectos especiales a mogollón, Iron Man 2, segunda entrega del hombre de hierro en la gran pantalla, que sin prometer tanto como otros pesos pesados de la factoría Marvel, va camino de convertirse en una jugosa franquicia. Los amantes de la comedia, pregunten por Increíble pero falso, dirigida y protagonizada por Ricky Gervais (creador de Extras y a ambas versiones de The Office), actual rey de la comedia televisiva a ambos lados del charco, que da el salto el cine (tiene otra comedia, Cementery junction, ya terminada y pendiente de estreno) secundado en el reparto por algunas de las caras más frecuentes en la comedia moderna, como Jonah Hill, Jennifer Garner, Tina Fey o Jason Bateman. Y para los que prefieran un drama romántico, la británica En el límite del amor, con Keira Knightley, Sienna Miller y Cillian Murphy. El estreno español más destacado es Ingrid, del catalán Eduard Cortés (La vida de nadie), relato centrado en el poliédrico e inexplorado mundo de las performances artísticas.
Mayo. Mes de los blockbusters pre-estivales, que nunca faltan a su cita con el mercado. El más sonado, como todos supondréis, es la vuelta de Ridley Scott al género épico con su versión de Robin Hood, que supone ya su quinto trabajo con Russell Crowe, su actor fetiche, que tendrá en Cate Blanchett a una partner de lujo. Se proyectará en Cannes el 12 de mayo, y dos días después llegará a las salas de todo el mundo. La opción de la conversión a 3-D ha sido finalmente descartada, con lo que el veterano cineasta abordará de lleno su salto al relieve con la precuela de Alien, anunciada para 2011.
Pero el primer fin de semana, la joya de la corona será un título español muy esperado, que no es otro que la Habitación en Roma de Julio Médem. El director vasco, tan perfeccionista como siempre, había empezado a rodar en 2008. Después de la controvertida Caótica Ana, volverá a ofrecernos una turbia e intimista exploración de la sexualidad y las relaciones humanas. El regreso de uno de los cineastas de culto más admirados de nuestro país estará protagonizado por Elena Anaya y la rusa Natasha Yarovenko, sin faltar la aparición de la musa del director, Najwa Nimri. Por otro lado, tendremos la oportunidad de ver en la gran pantalla, por primera vez en España, de Nausicaa del valle del viento, la primera obra capital del maestro Hayao Miyazaki, tras la trilogía de Lupin. Llega a los cines, en versión original, 26 años después.
Para competir con Robin Hood, la verdad es que hay de todo. Con mucho, muchísimo retraso, por fin verá la luz (lo que parecía casi imposible) el biopic del torero más mítico de la historia, Manolete. El argumento está centrado en el romance del diestro (Adrien Brody) con la actriz Lupe Sino (Penélope Cruz). Completan la griega Canino, una de las sensaciones de las pasadas ediciones de Cannes (Premio “Una cierta mirada”) y Sitges; el drama indie Two lovers, de James Gray (La noche es nuestra), con Joaquin Phoenix y Gwyneth Paltrow; y la francesa Rosa y negro, de Gérard Jugnot (el profesor de Los chicos del coro), alocada comedia ambientada en una corte real del s. XVI.
El tercer fin de semana se presenta como el más flojo de la primavera. Llegará otro posible blockbuster, aunque de mucho menos calibre, como es Prince of Persia: Las arenas del tiempo, adaptación del famoso videojuego por cortesía de la factoría Jerry Bruckheimer. Dirige Mike Newell (responsable de la 4º entrega de la franquicia Harry Potter) y protagoniza Jake Gyllenhaal, en su primer papel de héroe de acción. Le acompaña otro estreno pospuesto del primer trimestre, Vaya para de polis (Cop Out), nuevo cuelgue de Kevin Smith, en su línea de comedia freak y gamberra, con Bruce Willis a la cabeza.
El final de mes ya nos ofrece un panorama más alentador. Al nivel más comercial, destaca la enésima adaptación de El retrato de Dorian Gray, por cortesía de Oliver Parker (que ya adaptó a Oscar Wilde con La importancia de llamarse Ernesto). El elegido para interpretar al dandy obsesionado con la eterna juventud es Ben Barnes (el Príncipe Caspian de Las crónicas de Narnia), acompañado en el reparto por el recientemente nominado al Oscar Colin Firth, Ben Chaplin y Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona). Los irregulares directores Wayne Kramer (The cooler) y Antoine Fuqua (Training day) estrenan, respectivamente, Crossing over, película de historias cruzadas sobre la inmigración y el narcotráfico, al estilo de Traffic, con Harrison Ford, Ray Liotta y Ashley Judd; y Los amos de Brooklyn, thriller noir en el que tres policías de perfiles muy variopintos pero nada admirables (Richard Gere, Ethan Hawke y Don Cheadle) se verán sumidos en una feroz y violenta batalla contra el hampa y el narcotráfico, manejada desde la cárcel por su peligroso líder (Wesley Snipes). Intriga, violencia, drogas, corrupción y repartos contrastados son los elementos comunes de estas dos piedras de toque para sus directores.
La ración europea se antoja mucho más apetecible. Dos apuestas italianas diversas: I am love es drama silencioso y de distancias cortas que disecciona los recovecos del amor más irracional, dirigida por el esteta Luca Guadagnino (Melissa P.) y protagonizada por Tilda Swinton. En cambio Baarìa, candidata de Italia a los últimos Oscar, es un relato histórico que abarca un amplio período de tiempo, al modo de Novecento, La familia de Ettore Scola o La mejor juventud. Aquí, Giuseppe Tornatore (autor de obras muy diferentes entre sí), abordará de frente lo que en sus films más sonados (Cinema Paradiso, Malena) dejaba en la anécdota y el contexto: los profundos, turbios y reiterados conflictos sociales y políticos que se produjeron en Italia, y más concretamente en la Sicilia rural (tierra natal del director, donde también están situados los títulos arriba mencionados), durante buena parte del s.XX. El reparto está encabezado por Monica Bellucci (que ya trabajó para el director en Malena) y cuenta con la presencia de la española Ángela Molina. Otro grande que vuelve es Jean-Pierre Jeunet, muy fiel a su estilo con Micmacs, un gran follón, descrita por el propio cineasta como un cruce entre Delicatessen y Amélie. Completa la británica Nowhere boy, retrato de los orígenes de John Lennon, de los creadores de Control, exploración de la figura de Ian Curtis (cantante de Joy Division), todo un ejemplo de biopic musical de calidad, que esperamos que se repita.
Junio. La programación puede sufrir muchas variaciones, pero de momento, lo que hay, poca cosa. El sol aprieta, los exámenes ahogan, y el producto recurrente son las comedietas para adolescentes y parejas, como Killers o En la boda de mi hermana. También aterrizará la segunda entrega en la gran pantalla de Sexo en Nueva York, para los incondicionales de la serie. Siguiendo con películas derivadas de series, en esta ocasión más orientada al público masculino, una cierta nostalgia friki ochentera nos puede arrastrar, como un canto de sirena, a pagar una entrada por la increíble pero cierta adaptación a la gran pantalla de El equipo A, de la mano de Joe Carnahan (Ases calientes). Liam Neeson, Bradley Cooper (Resacón en Las Vegas), Sharlto Copley (Distrito 9) y el luchador Rampage Jackson se meterán en la piel de los mercenarios más divertidos de la TV. La crisis de ideas del cine comercial se hace aún más patente con Death at a funeral, remake, sólo 3 años después, de la británica Un funeral de muerte, tronchante comedia dirigida por Frank Oz. Puede ser interesante la comedia de acción Kick-Ass, de Matthew Vaughn (Stardust), a partir del cómic homónimo de Mark Millar. Y a ver qué sale de Campamento Flipy, en el que el cómico-científico de El hormiguero estará acompañado por Pablo Carbonell y los chicos de Muchachada Nui. Lo dicho: de ahí puede salir cualquier cosa.
Dejando el cachondeo aparte, el japonés Hirozaku Koreeda (Nadie sabe, Still walking) se pasa esta vez a la tragicomedia onírica con Air doll, que se podría considerar una Amélie oriental. Aplaudidas por la crítica y el circuito de premios llegan la coproducción europea La última estación, intenso drama sobre los últimos días de Tolstoi, con un reparto de excepción (Christopher Plummer, Helen Mirren, Paul Giamatti y James McAvoy), y el documental The Cove, ganador del Oscar este año y Premio del Público en multitud de festivales, toda una impactante investigación sobre el trato a los delfines en una villa marítima de Japón, que va adquiriendo forma de thriller de acción y aventura.
En definitiva, un mes de transición hacia la temporada veraniega, terreno vedado de superproducciones y megataquillazos, pero siempre con alguna sorpresilla en la recámara. Pero bueno, eso ya es otra historia, que será contada cuando llegue el momento.
La visión global no es ninguna novedad: cine industrial de escaso techo, carente de ideas frescas y con la obligación de irse integrando lo antes posible en el explosivo fenómeno del 3-D vs. cine de autor internacional y productos indie con buenas o excelentes trayectorias en el circuito de festivales, lo que les sirve como un impulso cada vez más decisivo para colarse en la cartelera cada vez más pronto, con mayor respaldo mediático y más posibilidades de hacer una buena caja.
En fin, dejémonos de valoraciones, y apuntemos los viernes en nuestras agendas. Malo será que no haya algo que nos guste y no tengamos que vivir sólo de las grandes películas que se pueden ver en casa cuando uno quiera. Disfruten del espectáculo.