EL MAYOR AMOR DE TODOS - 'TONI ERDMANN', de Maren Ade
TONI ERDMANN (2016) de Maren Ade
(encuentro con la directora)
El desesperado intento de un padre por formar parte de la vida de su hija puede tratarse de diversas formas. Puede ser un drama o una comedia. Puede ser emocionante, lamentable, conmovedor, patético, poético, crudo, tierno, horripilante, desopilante, descorazonador. Normalmente, un guionista optaría por uno de esos enfoques para abordar el tema. Pero Toni Erdmann no es una película normal. Toni Erdmann es extraordinaria y sabe conjugar todos los géneros sin traicionarse a sí misma. No es una comedia agridulce ni una dramedia. Es, en cualquier caso, un dramón que contiene algunas de las escenas más divertidas que se recuerdan. Es, en fin, una obra insólita, inolvidable y maestra.
La historia relata los esfuerzos de Winfried por conectar con su hija Ines, una consultora de una gran empresa alemana que vive completamente abstraída en su trabajo. Para la hazaña, Winfried crea al personaje de Toni Erdmann, un bufón de dentadura singular y extravagante peluca, y lo interpreta incesantemente para ella con el objetivo de divertirla, asquearla o abochornarla, cualquier cosa con tal de estar presente en su vida. Erdmann es, qué duda cabe, un personaje ridículo y molesto, y sus esfuerzos cómicos conducen inevitablemente a una sensación de vergüenza ajena. Pero, si bien podría considerarse el peor humorista de la historia, un payaso sin gracia, su misión es tan noble, su intención cargada de un amor tan profundo, que es imposible no sumarse a su causa, arrimar el hombro desde la butaca para que consiga, a saber, una sonrisa de su hija, unas palabras amables, un ápice de dignidad.
Hay películas que viven de una buena idea o una escena genial, pero la de Maren Ade está repleta de instantes lúcidos y ocurrencias inspiradas que justifican sobradamente sus más de dos horas y media de duración. No es tan larga si se tiene en cuenta que en ese tiempo condensa una historia de amor (el de un padre hacia su hija), una de superhéroes (Winfried enmascarado en heroica misión), y que contiene además una hilarante escena musical y una fiesta nudista para el recuerdo.
Los actores Peter Simonischek (Winfried/Toni) y Sandra Hüller interpretan a sus personajes con la misma inspiración con la que están escritos, brillantes y maravillosos, veraces incluso en los momentos más surrealistas. Ambos se llevaron los galardones a la mejor interpretación en los Premios del Cine Europeo, como lo hicieron la película y Maren Ade, por partida doble, en calidad de directora y guionista. Ahora Toni Erdmann suena como clara favorita al Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. Ganará.
Porque Toni Erdmann es algo más que una película. Es un acontecimiento. La fiesta más triste. El entierro más feliz. Una deliciosa bufonada, el más dulce de los bochornos.