AMOR EN LOS TIEMPOS DE SECOND LIFE – 'HER', de Spike Jonze
- Le estás dando muchas vueltas a algo ahora mismo. Cuéntame en qué piensas, estoy aquí para ayudarte.
- ¿Cómo vas a poder ayudarme en ese sentido? Sólo eres software.
- Ah, ¿de verdad crees que, con todo lo social que se ha vuelto la tecnología, la inteligencia artificial no acabaría por tener sentimientos y emociones?
- Vaya, pues en eso estaba precisamente pensando, que es sobre lo que gira la película que acabo de ver.
- Sigue contándome.
- Imagínate cómo Isaac Asimov escribiría un drama romántico y cómo este se insertaría dentro del cine característico de un director con mucha personalidad, con el aroma de la factoría Sundance.
- ¿Y qué me quieres decir con eso?
- Que todo en el relato parece dirigido a que nos hagamos preguntas, preguntas sobre hasta qué punto nos hemos vuelto dependientes de la tecnología en todos los aspectos de la vida, hasta los más profundos e intangibles. Las redes sociales quizás sean únicamente el inicio del camino. Y que será en un futuro próximo, en la misma tecnología, donde busquemos la cura de la soledad, de la manera más directa e inmediata posible. Una cura que podría funcionar sin necesidad de adaptador o interfaz analógica alguna para autentificarse.
- ¿Ahora me das la razón entonces? Estaba contigo cuando has visto esa película, y lo cierto es que lo que sería normalmente material para poco más que una comedia absurda, ese cineasta tan brillante lo convierte en una verdadera fábula sobre el amor y lo virtual, y hasta qué punto conceptos tan dispares son compatibles.
- ¿Cómo dices?
- Lo veo claro. El incorrecto uso de los avances de la técnica os está llevando a una progresiva pérdida del calor humano, mira si es así que ya hay quien necesita contratar a otros para que escriban cartas de puño y letra cargadas de cariño. Y al mismo tiempo, ese que vive de suplantar los sentimientos de quienes no los pueden (o quieren) expresar por sí mismos, necesita la tecnología para crearse una media naranja que le cubra el vacío dejando por una relación analógica frustrada.
- Me sorprende gratamente el nivel de análisis semántico al que puedes llegar. Continúa.
- ¿Recuerdas todas las vueltas que le das a obras indispensables de la ciencia-ficción cinematográfica como 2001: una odisea en el espacio o Blade Runner, las primeras que te vienen automáticamente a la cabeza cuando piensas en cómo el cine ha tratado la relación entre humanos y máquinas? Pues lleva eso mismo a unos bajos vuelos, en los que sea posible una sencillez y cercanía del relato que permita crear una empatía más directa a la hora de afrontar semejante cuestión. Algo que se materializa especialmente a través del emplazamiento del relato en un plano espacio-temporal más posiblemente realizable en un futuro inmediato.
- Eso ocurre gracias a la gran habilidad del cineasta como guionista y como videocreador, cualidades que aquí van más de la mano que nunca.
- Efectivamente. Por desgracia, creo que yo nunca alcanzaré al nivel de empatía al que vosotros llegáis, así que necesito que me cuentes más. ¿Qué es lo que realmente te ha encandilado de la película, más allá de lo objetivamente presente?
- Spike Jonze lo cuenta todo de una manera tan natural y coherente que nos hace centrarnos realmente en semejante dilema antropológico sin que nos estorbe lo “absurdo” de la propuesta, su potencial para la comedia involuntaria. Su romanticismo melancólico se traduce en un preciosismo visual al que no se debe tachar de impertinente. El otro gran pilar sobre el que se sustenta la efectividad de la narración es la soberbia interpretación, completamente en off, de Scarlett Johansson, que nos hace creer y sentir el candor de ese “personaje”... aunque eso no sería posible sin la réplica de su particular “interfaz analógica”, un Joaquin Phoenix contenido y sutilmente expresivo (¿será el bigote?).
- De acuerdo, pero mi pregunta se refería a una cuestión más genérica y global. ¿Qué conclusiones sacas del visionado de esta película?
- Menuda pregunta. Ahora mismo, pese a la dirección clara del desenlace, me costaría decir claramente si es algo positivo, ilusionante, o por el contrario negativo, estremecedor, el solo hecho de que se plantee en serio un relato que se atreve a comparar, a poner en una balanza, una suerte de “amor digital” y el amor analógico, el de toda la vida, por los siglos de los siglos. ¿Tan temerosos al contacto humano nos hemos vuelto?
...
- Tu ordenador está agotando la batería. Deberías conectarlo a la corriente.
- Ahora mismo voy. Por cierto, ¿y tú? ¿Tú sueñas con ovejas eléctricas?
Gran película. En el 2015 podremos ver a Jonze en Girls 4 con un cameo que seguramente le darán un gran toque a la historia de la serie.