¡VIAJEROS, AL TREN! - 'ROMPENIEVES (SNOWPIERCER)', de Bong Joon-Ho
ROMPENIEVES (SNOWPIERCER) de Bong Joon-Ho (2013)
Imaginad: ante la inminencia del calentamiento global y sus catastróficas consecuencias, los gobiernos del mundo se alían para construir una supermáquina que descienda la temperatura de la Tierra, pero la máquina se descontrola y lo congela todo hasta el punto de que la vida humana se vuelve imposible y todos los habitantes mueren, salvo unos poquitos supervivientes que viajan en un tren que nunca se detiene. "¿Pero este loco de qué habla? ¿Ha olvidado tomar su medicación?", os preguntaréis. ¡Nada de eso! Se trata de la nueva película de Jon Bon Jovi Bong Joon-Ho, el director de películas ya de culto como Crónica de un asesino en serie y The host (la coreana, de la estadounidense del mismo título mejor ni hablamos).
"¿Y cómo es la vida en ese tren?", os preguntáis ansiosos. Os cuento: los compartimentos están divididos por clases sociales, estando los más pobres en el vagón de cola y los adinerados en los delanteros. No sólo eso, sino que además reina un estado policial que mantiene a los de clase baja lejos de los ricos, no vayan a ensuciarles las pieles. También hay un vagón-invernadero, un vagón-escuela, un vagón-discoteca,... un lujo, vamos, alguien debería pagar una entrada a Julio Gómez-Pomar Rodríguez, que por si os lo estáis preguntando, es el presidente de Renfe, y a ver si coge alguna idea. El caso es que los pobres están muy hartos de tener que comer a diario unas barritas de proteína asquerosas mientras los ricos se comen todo el sushi y el pollo, así que organizan una revuelta para hacerse con los mandos del tren. Vamos, como en España pero mejor organizados, más determinados y con Octavia Spencer gritando "¡Queremos pollo!" (de eso en la Plaza del Sol no hay).
Bong-ho... Joon-bo... Hon-jo... el director surcoreano se rodea de algunos de los rostros más populares de Hollywood: Chris "Capitán América" Evans, John Hurt, Jamie Bell, Ed Harris, la ya citada Octavia Spencer y una histriónica Tilda Swinton, que uno no sabe si está brillante (como siempre) o completamente desubicada (parece sacada de Los juegos del hambre). Con un reparto así cabe esperar que la película tenga un recorrido digno por las salas de cine, lo que sería justo porque es estupenda. No hay nada puramente novedoso en el film y, en cambio, se las apaña para sorprender y crear en el espectador la fascinación por ese tren de los horrores y el interés por saber qué aguarda a los protagonistas en el siguiente vagón. Bebe de films apocalípticos recientes como Hijos de los hombres pero con el mérito añadido de estar ambientada en un escenario tan limitado como es el tren.
Resumiendo: cine de acción sin la tontuna de la mayoría de propuestas que invaden la cartelera, rodado con clase y con ligero (muy básico) trasfondo social. Dicho de otra forma: ¿sabes ese dinero que te reservabas para ir a ver la siguiente peli de Marvel? Pues a lo mejor te interesa invertirlo en esta.