NO ES UNA SITCOM, ES COMMUNITY
COMMUNITY – 6ª TEMPORADA (¿y final?)
Lo han vuelto a conseguir. Un año después de haber integrado el lema de la audiencia #SaveGreendale en el tronco argumental de la serie, a la vez que integrando dentro del mismo la situación extradiegética de su delicada supervivencia, el final de la milagrosa sexta temporada (larga vida a las nuevas plataformas de distribución y emisión por Internet), una series finale oficiosa, de facto (sin confirmación oficial, de momento) lleva la metanarración hasta niveles aún más elevados (y en estos más de 100 episodios se habían alcanzado cotas muy elevadas y hasta extremas en este aspecto) para dejarlo todo atado y bien atado de cara a una más que posible película (de naturaleza semántica muy incierta, eso sí) y haciendo justicia y tributo a los personajes que nos han acompañados en estos seis años, supervivientes a los tumultos de una producción maldita pero que ha conseguido superar toda una serie de catastróficas desdichas de cara a la consecución del objetivo marcado ya en la segunda temporada: #SixSeasonsAndAMovie.
Siendo honesto con uno mismo, el rescate in extremis por parte de Yahoo Screen ha tenido unas de cal y otras de arena. Se agradeció, por supuesto, la posibilidad de seguir disfrutando las invenciones y desvaríos de Dan Harmon, además en una plataforma mucho más acorde a la naturaleza de Community, en cuanto a tipo de público, de consumo y, por tanto, de medición de audiencia. La contrapartida fue, en primer lugar, la adaptación del formato al nuevo marco requerido por la plataforma: ese incremento de un tercio en la duración de los episodios no siempre sentó bien al conjunto de cada nueva entrega, por esa regla no escrita pero sumamente recurrente y aplicable de la comedia según la cual menos es más.
Por otro lado, la perenne incertidumbre en cuanto a la continuidad de la serie, una constante desde el ecuador de su tercera temporada, se cobró una nueva "baja" del reparto original: una Shirley (Yvette Nicole Brown) cuyo verdadero peso en el relato quizás no se notó hasta que no estuvo, al menos, en la manera en la que hacía pivotar al resto de personajes. El reemplazo de Paget Brewster como consultora de Greendale no termina de cubrir el vacío dejado por los que se han ido, cumpliendo su función instrumental (de terminar de convertir a aquel grupo de estudio en un auténtico equipo de apoyo al Decanato) pero no la cómica, desde luego, algo que sí sucede con el otro fichaje, un Keith David en su salsa que sí consigue "asumir" las funciones de Chevy Chase, primero, y Jonathan Banks, después.
Con todo, Dan Harmon ha vuelto a demostrar ser uno de los creadores y showrunners con mayor inventiva y abanico de recursos narrativos originales, que han dado lugar a entregas tan épicas (mención aparte de una redonda "finale"), al nivel de los hitos de otras temporadas, como Basic Email Security, Modern Espionage (enésima reinvención del episodio-paintball) o Wedding Videography, así como los brillantes, inesperados e hilarantes "sketches externos", a modo de extras, que sirven de cierre a la propia finale, al mismo Wedding Videography o a Basic RV Repair and Palmistry, como instancias más destacadas de una nueva ruptura de moldes del género de la comedia y el medio televisivo. Una temporada que ha servido, sobre todo, para terminar de sacar todo el jugo que quedaba a los personajes originales, especialmente al Decano (bajando uno o dos tonos su excentricidad para mostrar otros matices), a Jeff Winger (redención definitiva del personaje, a través de la superación de inseguridades) y al siempre impredecible Abed (más desatado que nunca en su tendencia infinita hacia lo meta).
Desde luego, la fecha de estreno de Community: la película, cada vez más cerca de convertirse en realidad, deberá estar marcada a fuego en los calendarios de todos aquellos que disfrutamos en algún momento de una serie que se estudiará de ahora en adelante como hito en la creatividad televisiva y en la exploración de los límites del lenguaje y el medio catódicos. Con Harmon al mando y, esperemos, todo el reparto original, el compendio de todas las virtudes y excentricidades de Community en un largometraje, sumado a la más que segura expansión transmedia de la misma, tanto a modo de promoción como en otros aspectos, creativos o coyunturales, puede dar como resultado una propuesta histórica.
Larga vida a Yahoo Screen por haber permitido que esta maravilla completase su ciclo natural de existencia. A Dan Harmon por haber creído en su criatura contra viento y marea y no rendirse nunca ante la avalancha de adversidades, que más de un disgusto le habrán costado (ay, esa cuarta temporada). Y a Joel McHale, Gillian Jacobs, Danny Pudi, Alison Brie, Jim Rash y Ken Jeong por haber tenido fe en sus personajes y en la serie, sin los cuales no habría sido lo mismo, desde luego. Gracias por todo.