AMY WINEHOUSE - BACK TO BLACK / BSO de 'AMY' (2015) de Asif Kapadia
Sólo un día después de que la masacre de Utoya cumpliese cinco años, hoy hace lo propio la muerte, repentina pero no necesariamente impredecible, de Amy Winehouse (la coincidencia temporal de ambos eventos siempre me los ha hecho relacionar de alguna manera en la mente). La londinense fue hallada muerta en su apartamento de Camdem un día como hoy hace cinco años, entrando así en el celebérrimo a la par que infausto Club de los 27, junto a leyendas de la música como Kurt Cobain, Brian Jones y, sobre todo, los tres músicos más carismáticos de esa revolución cultural en Occidente de finales de los sesenta: Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison.
Sus más que conocidos excesos con el alcohol y las drogas (inspiración para uno de sus temas más icónicos) la hicieron durante unos años una fija en las porras necrológicas (por aquel entonces no se había extendido todavía la maldición de Ramsey), hasta que, finalmente, la bromita se cumplió, Amy sí llegó a los 27 pero se quedó ahí (a menos de dos meses para los 28) y los "espirituosos" se llevaron por delante a una de las voces más inconfundibles del aún joven siglo XXI. La reina del soul más efímera.
Su vida y obra, si bien breve, merecía ser narrada, y afortunadamente antes de cualquier biopic de tres al cuarto repleto de sensacionalismo y lugares comunes llegó Asif Kapadia, autor del aclamado documental biográfico Senna, sobre el malogrado piloto brasileño, y aplicó una fórmula similar, reveladora y hurgando en las tripas del asunto pero escapando de tópicos preconcebidos y predecibles sobre la vida privada de la artista. Un producto que se acabó llevando el Oscar en la edición de este año. El cineasta, también natural de Londres, prepara ahora un documental sobre otra leyenda del deporte (esta aún viva), Diego Armando Maradona. ¿Sobrevivirá El Pelusa a las próximas porras necrológicas o, por el contrario, llegará en condiciones al estreno de "su" película?