VÍCTOR PAZ PRESENTA EL CUADERNO 'NOVO CINEMA GALEGO: IDENTIDAD Y VANGUARDIA'
"Nombres como Óliver Laxe y Lois Patiño son conocidos en el circuíto internacional de festivales, pero en ocasiones puede que no se sepa que comparten una misma procedencia". Con estas palabras comenzaba la presentación en Numax de Novo Cinema Galego: Identidad y vanguardia, la última publicación de Víctor Paz Morandeira, editada por Los Cuadernos de Cinema 23 en colaboración con el Festival de Cine Internacional de Ourense. Y al afirmarlo reconocía una realidad palpable pero no siempre aceptada: una fenómeno tan relevante para el cine contemporáneo como el Novo Cinema Galego sigue siendo poco (y mal) conocido tanto dentro como fuera de Galicia.
Es verdad que no lo facilitia el hecho de ser una realidad joven y en constante construcción (su pistoletazo oficial con el estreno de Todos vós vodes capitáns de Óliver Laxe fue todavía en el reciente 2010), pero las abundates y encomiables iniciativas que intentan visibilizar las nuevas creaciones gallegas (solo por citar unas pocas, el portal Novo Cinema Galego, el especial que le dedicó Luzes en 2014 dentro del 25 aniversario del cine gallego o las publicaciones de Beli Martínez y Xosé Nogueira) tampoco han conseguido traspasar la barrera de la crítica y la cinefilia más acérrima.
Es por eso que todos los esfuerzos de acercamiento, especialmente si provienen de alguien autorizado y que ha sido parte y testigo cercano de cada paso del movimiento, son especialmente necesarios. Aquí Víctor Paz construye una obra sintética, certera y amena, que busca "llegar al publico de los festivales iberoamericanos, donde será repartida" y por eso se encuentra traducida a dos idiomas (castellano y portugués). Repasa todos los hitos del movimiento, abordando de forma crítica su propia existencia, a la vez que muestra una sensibilidad para un colectivo minorizado dentro de su seno, como es el de las mujeres (el propio autor utiliza siempre el femenino como marca de estilo para resaltar su contribución, que considera esencial y que no siempre se destaca como debiera).
Junto a ello también aporta una fundamental hipótesis de futuro, con un optimismo fácilmente comprensible al calor del éxito del estreno estos días de Mimosas, pero que no se puede dejar de compartir cuando el autor recuerda el número de proyectos que se encuentran en la línea de salida (próximos filmes de Óliver Laxe, Lois Patiño, Eloy Enciso, Xacio Baño, Santos Díaz o Fernández Pulpeiro). Todo apunta, como señala el propio Víctor Paz, "a que el Novo Cinema Galego seguirá gozando de buena salud, al menos en un futuro próximo. Su principal reto ahora es lograr que estas películas sean percibidas por la comunidad cinéfila internacional como parte del mismo movimiento".