CINEUROPA 2018: LA CRÓNICA (II)
Las tardes en Cineuropa son un no parar si se quiere sacar el máximo partido de ellas. El festival santiagués ofrece tantas oportunidades para disfrutar tanto de aquellas películas que pronto figurarán en las listas de lo mejor de la temporada como de aquellas otras que difícilmente podremos encontrar en otros canales que resulta imposible verlas todas, incluso renunciado a dormir. No queda otra que organizarse bien y escogerse un buen plan de visionado, con el que no siempre se acierta pero del que siempre se saca algo positivo, de un modo u otro. Estos son los títulos que vimos en nuestra segunda jornada en #Cineuropa32.
LA CENA BLANCA DE ROMINA (2017) de Francisco Rizzi & Hernán Martín: toda una lucha que librar [O Presente é Muller]
La ventaja del cine comprometido y de contenido social es que, más allá de lo logrado de su propuesta, siempre nos da a conocer historias que hasta entonces desconocíamos o bien enfoques diferentes sobre las mismas. Rizzi y Martín se adentran en el corazón de la Argentina de provincias y relatan, en tres actos bien marcados, el caso de Romina Tejerina, una tragedia personal que marcó un antes y en después en el movimiento feminista de aquel país con una cuestión, la del derecho al aborto, que en Europa damos por resuelta (aunque de vez en cuando vuelvan viejos fantasmas) pero que en otras partes del mundo, lejos de conseguirse avances, se encuentra con la negación y el retroceso, como viene de ocurrir en el Senado argentino con el voto contrario a una ley adaptada a los tiempos que vivimos, lo cual hace a esta propuesta más necesaria que nunca.
El documental, en apenas una hora de duración, radiografía todos los actores de la sociedad jujueña en particular, y argentina en general, que configuran el entorno de Romina, de la cena blanca como rito de paso y de la impunidad de las agresiones sexuales a adolescentes en el día más esperado de sus jóvenes divas. Desde los primerísimos compases, los testimonio y los planos de transición dejan clara la última raíz del problema: el pétreo yugo de la religión, elemento ordenador de un sistema de valores que, por si fuera poco con cargar a las víctimas de violación con la culpa, las sataniza si deciden interrumpir el fruto de las mismas.
'77 NON COMMERCIAL USE (2017) de Luis Fulvio: canciones para una revolución fallida [Docs Cineuropa]
Y de un caso concreto y reciente, al retrato caleidoscópico, hiperactivo y hasta juguetón del 1977 italiano, equivalente al 1968 francés pero con mucha más sangre derramada. A modo de cubo de Rubik, el cineasta hilvana una sucesión de fragmentos sin una fuerte conexión entre sí más allá de lo temático (que no siempre) y compone un collage donde la estética punk (precisamente en su año de eclosión) funciona progresivamente como pegamento. Transitamos de Raffaella Carrá a los Ramones pasando por Bob Marley, a medida que ante nuestros ojos desfilan imágenes de archivo del más turbio de los años de plomo de la historia italiana reciente, con el terrorismo golpeando "a diestra y siniestra" (literalmente).
Fulvio realiza esta introspección del pasado de su país coincidiendo con su propio 40 cumpleaños. El conjunto a veces adolece de un hilo discursivo fuerte que guíe a un espectador que puede llegar a saturarse del bombardeo de imágenes y sonidos (y silencios), pero desde luego que vale la pena sentarse sin mayores pretensiones ni ideas preconcebidas a disfrutar de esta experiencia sensorial y estética.
LAS HEREDERAS (2018) de Marcelo Martinessi: hedonismo tardío [Sección Oficial Internacional]
No esperéis una versión paraguaya de Carmen Lomana o de Mujeres ricas. Los lujos y derroches de la pareja protagonista se encuentran fuera de campo, pues la película comienza con una importante venta de muebles y elementos decorativos de su casa: llegan las vacas flacas, toca ir deshaciéndose de posesiones para poder seguir viviendo con cierta comodidad. Lo que no se espera es el giro que toma el relato cuando una de ellas ingresa en prisión y la otra, la aparentemente más dependiente, se convierte de casualidad y de la noche a la mañana en la taxista del barrio. Todas aquellas páginas de Señores que... en Facebook, concentradas en un único vehículo. Pero más que unos nada despreciables ingresos extra, o una manera de sentirse útil, ese taxi improvisado le descubre a sus 60 años toda una nueva manera de disfrutar de la vida, de ser un gran apoyo en el día a día de los demás e incluso de despertar deseos que llevaba mucho tiempo sin sentir.
Resulta difícil no sentir un gran apego por Chela, entrañable y con una sutil vis cómica a partes iguales. No en vano, le valió a Ana Brun el Oso de Plata en Berlín. ¡Y qué decir de Pituca y las carcajadas que nos brindó a los espectadores que llenaron el Teatro Principal!
UN HOMBRE FIEL - L'homme fidèle (2018) de Louis Garrel: el triángulo de las Bermudas [Sección Oficial Europea]
Louis Garrel acabará convirtiendo los triángulos amorosos en un subgénero aparte. Retoma el personaje de Abel, de su ópera prima Les deux amis, pero esta vez se sitúa en el vértice central. Aquí empieza un juego de idas y venidas que lleva la comedia de enredos hasta cotas casi de thriller psicológico, con unos juegos de manipulación y espionaje mutuo que en la vida real nos harían marcar inmediatamente el 091. La clave para la fluidez del relato se encuentra, en cambio, en un cuarto elemento, de relevancia inesperada: un niño, hijo de una de ellas... y sobrino de la otra por parte de padre. Si ya fuesen pocas las locuras que "por amor" (u obsesión) vemos cometer al trío protagonista, este pequeño diablo echa más leña al fuego, por una mezcla de maliciosa diversión y duelo por la pérdida de su padre.
Coescrita por el veterano y aclamado Jean-Claude Carrière, coguionista habitual de Buñuel en su segunda etapa francesa y con más de medio siglo de carrera a sus espaldas. Su huella es clave para que una narración que estira los límites de lo verosímil hasta extremos insospechados (al menos en cuanto a motivaciones de los personajes se refiere) cumpla su objetivo con solvencia y esas "licencias" queden en un segundo plano. Vienen de ser premiados al Mejor Guión en San Sebastián.
NON-FICTION - Doubles vies (2018) de Olivier Assayas: por tu literatura te conocerán [Sección Oficial Europea]
De Venecia y Toronto llega este giro de Olivier Assayas a la comedia. Lo que de primeras se presenta como un dilema entre lo análogico y lo digital en el seno de la industria editorial, a través de los ojos de un editor y de un escritor, pronto se revela como una comedia de enredos muy auténtica, que precisamente aprovecha ese contexto del mundo de la literatura no como mero escenario, sino como un verdadero elemento catalizador a su favor. Los dos títulos de la película, el original y el internacional, dan cuenta de sus principales núcleos argumentales, a su vez íntimamente conectados: esas dobles vidas que llevamos, entre la relación estable en casa y la aventura extramarital donde surja (una vida analógica y otra digital, podríamos decir); y cómo no podemos evitar plasmarlas en nuestras propias ficciones, que de manera más o menos consciente acaban siendo paráfrasis de nuestra propia existencia, por mucho que lo queramos esconder. Y eso el público lo acaba notando.
Un guión hilado finísimo y un reparto muy a la altura hacen de Non-fiction una de las comedias del año.
Lo mejor de Cineuropa 2018 (por el momento):
1. Doubles vies (Non-fiction), de Olivier Assayas
2. The miseducation of Cameron Post, de Desiree Akhavan
3. Las herederas, de Marcelo Martinessi
4. La cena blanca de Romina, de Francisco Rizzi & Hernán Martín
5. The load, de Ognjen Glavonić
P.D.: Aunque un festival se celebre en suelo español y esté dirigido a público local, ¿sería muy alocado pedir que empiecen a poner subtítulos en películas de habla hispana con fuerte presencia de argots regionales ajenos?