60 ANIVERSARIO DE TARANTINO: SUS 10 MEJORES PERSONAJES [2ª PARTE]
Ayer os compartimos la primera mitad de nuestros "diez magníficos" del universo tarantiano con ocasión del 60 cumpleaños del cineasta estadounidense. Y como no queremos emular a Gaudí y dejar nuestra obra sin terminar, aquí va la segunda entrega, con la que se completa la lista. Además, encontraréis unas menciones especiales justo antes del primer puesto.
5. Clarence Worley & Alabama Whitman (Christian Slater & Patricia Arquette) [Amor a quemarropa]
Único dueto que se cuela en la lista, y únicos procedentes de una película no dirigida por el propio Tarantino, aunque surgida de un guión suyo. Pero en la obra de un cineasta tan poco inclinado al romance, o al menos, en su sentido positivo (y consumado, no latente), no pude resistirme a incluir a esta pareja tan entrañable de soñadores inadaptados que se ven metidos en un quilombo de tres pares, sin apenas comerlo ni beberlo. Sin embargo, ese derroche de aventura y adrenalina es lo que les lleva a encontrar el "verdadero amor", como reza, de manera más que acertada, el título de una película mucho más lograda e interesante de lo que a su entonces despechado guionista le gustó reconocer en su día. "Imaginaba que algo debía de estar podrido en Dinamarca. No podía entender que te gustara tanto. ¿Sabes? Sentí un gran alivio cuando te quitaste la ropa y vi que no tenías rabo".
4. Señor Lobo (Harvey Keitel) [Pulp fiction]
Si hay un actor que merecía aparecer dos veces en esta lista ese no es otro que Harvey Keitel, mecenas y primer gran actor fetiche de Tarantino. Como si de un reverso desenfadado del Sr. Blanco se tratase, uno al que la industria de la "solución de problemas2 le ha permitido mejor que la de los atracos, apenas unos minutos de metraje le bastan para convertirse en uno de los personajes más icónicos del cineasta, que nos regala varios de los mejores momentos de la película (que tiene unos cuantos, vamos, que ya es decir). Y eso que no es más que un elemento instrumental en la trama, pero ese "no empecemos a chuparnos las pollas todavía" entró automáticamente en el panteón de frases del cineasta (y del cine de los noventa, por extensión).
3. La Novia/La Mamba Negra/Pauline Schulz/Beatrix Kiddo (Uma Thurman) [Kill Bill]
Si incluimos al antagonista de todo esto, no podía faltar la verdadera estrella de la fiesta. Esta eficaz y fría asesina sublima todos los avatares de la heroína de acción tipo de Tarantino, la cual tenía en mente desde muchos años atrás, como se deje entrever en los diálogos de Mia (también Uma Thurman, precisamente) con Vincent (John Travolta) en la secuencia de la cena de Pulp fiction. Pero además de heroína de acción sólida, compacta y compleja, el último tercio del Volumen II le da la oportunidad de cambiar de registro y mostrarnos sus debilidades, entrar en el terreno de sus sentimientos más allá de la sed de venganza, los cuales, no obstante, no consiguen frenarla en la misión de completarla.
2. Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) [Pulp fiction]
Puede que el tándem formado por Jules y Vincent, esa extraña pareja que sobresale como protagonista de una película esencialmente coral, mereciese un hueco como tal en esta lista. Pero el matón interpretado por Samuel L. Jackson (otro sospechoso habitual de Tarantino) representa como pocos el paradigma de personaje tarantiniano. Un sujeto que, de primeras, nos debería parecer despreciable, que se gana la vida con un oficio poco defendible, y que encima se regocija de sus objetivos con verborrea de inspiración religiosa, pero cuyo interesante mundo interior descubrimos precisamente a través de esos diálogos casuales que, aparentemente, nada tienen que ver con el desarrollo de la trama.
Bien es cierto que el cine es un arte visual en esencia, pero no lo es menos que la palabra en la pantalla adquiere otra dimensión, una que este cineasta sabe explotar como muy pocos, especialmente cuando se trata de monólogos. Y el de Ezequiel 25:17 entra sin duda entre sus tres mejores (algo que da para uno o varios artículos aparte). Encima, por si fuera poco, Jules tiene uno de los mejores desenlaces (por inesperado y por positivo para el interesado) de todos los personajes del universo Tarantino, al iniciar (o eso parece) un camino de redención tras haber burlado la muerte de una manera inexplicable, milagrosa.
Menciones especiales
Nueve (más una) películas escritas y dirigidas, el guión de otras tres a mayores, su segmento en una película episódica y alguna que otra incursión televisiva dan para mucho y no pueden entrar todos. Pero sí me ha dado algo de pena dejarme fuera, en particular, a la tremenda química y tensión sexual no resuelta de Vincent y Mia (Travolta y Thurman) en Pulp fiction; a ese ángel caído conocido como Sr. Naranja (Tim Roth), sujeto fundamental de Reservoir dogs; a Butch (Bruce Willis), antihéroe a la carrera en Pulp fiction; a Cliff Booth (Brad Pitt), el especialista de cine que pasa a la acción de verdad en Érase una vez… en Hollywood; al Dr. King Schultz (Django desencadenado), segundo gran regalo del cineasta a la carrera y talento de Christoph Waltz; a Ted (Tim Roth), el botones que tiene la Nochevieja más loca y absurda de su vida en su primer día en el hotel de Four rooms, aunque sea una creación colectiva; a Mallory Wilson Knox (Juliette Lewis), ese giro sádico de Bonnie Parker que coprotagoniza Asesinos natos); o incluso a Pai Mei (Gordon Liu), reverso infernal del Sr. Miyagi que entrena a La Mamba Negra en Kill Bill.
1. Coronel Hans Landa (Christoph Waltz) [Malditos bastardos]
La primera película de Tarantino que vi en la gran pantalla fue también la que inició en mí un cierto desamor con el cineasta, que se me acabó pasando con la siguiente. Aún a día de hoy sostengo que, pese a sus evidentes virtudes, es su título más sobrevalorado y le sobra mucho metraje (aquí puede que también estén las raíces de mi cruzada actual contra las películas largas como norma). Sin embargo, el film muestra desde sus primeros compases un elemento irresistible, de lejos lo mejor que ha dejado la posteridad: su tremendamente carismático, políglota, incisivo y despiadado antagonista: nada menos que un coronel de las SS. Dándole una nueva vuelta de tuerca a su propio arquetipo de personaje, sólo alguien como Tarantino sería capaz de hacernos sentir simpatía, cuando no ya admiración, por un p*to nazi. Además, encontró el momento perfecto para atreverse a una ucronía tan osada y deslenguada sobre la II Guerra Mundial, a un ejercicio tan alocado de historia-ficción, algo que "legitimó" notables propuestas posteriores como Jojo Rabbit. Y todo por semejante elemento, que desde el minuto 1 deja claro su condición de icono inmediato.
Ahora sí, ya está la selección completa. Ya pueden empezar a haber tiros, cortes con katana, ametralladoras o lo que sea que os apetezca si os sentís ultrajados por alguna ausencia (o presencia). La sección de comentarios es toda vuestra para que opinéis lo que os dé la gana, con respeto (o si faltáis al respeto, al menos que sea con gracia y elegancia).
Un comentario en «60 ANIVERSARIO DE TARANTINO: SUS 10 MEJORES PERSONAJES [2ª PARTE]»