60 ANIVERSARIO DE TARANTINO: SUS 10 MEJORES PERSONAJES [1ª PARTE]
Un día como hoy, allá por 1963, nacía en Knoxville (Tennesse, EEUU) un niño que, menos de tres décadas, acabaría siendo una de las mejores noticias que le han ocurrido al cine en sus últimos treinta años de historia: lo llamaron Quentin Tarantino.
No hace falta jurar que ha sido, es y será uno de los cineastas predilectos de esta humilde web, desde sus inicios. De hecho, fue el director con más menciones en la macroencuesta que preparamos, con motivo de nuestras primeras 500 entradas, sobre las mejores películas del período 1990-2010.
Cumplidos sus 60 años y con su décima película en fase de preproducción, si Tarantino es consistente con su hemeroteca particular (en lugar de entrar en una fase de "gira de despedida" permanente como Los Suaves), se retirará del cine tras la finalización de aquella.
Aprovecho esta señalada efeméride en la vida de uno de mis creadores favoritos para sacar adelante un artículo que tenía guardado en la nevera desde hace mucho tiempo: la lista de los diez mejores personajes, a mi honesto y humilde juicio, salidos de la irreverente y prolífica mente de QT.
10. Jackie Brown (Pam Grier) [Jackie Brown]
El único personaje protagonista de su filmografía que da título a una película por si solo coincide también con el título más infravalorado del cineasta. Con las piruetas narrativas y el festival de violencia y sordidez de Reservoir dogs y Pulp fiction quizás al público le costó encajar, dadas las altas expectativas que a partir de aquellas dos se habían derivado, un relato algo más comedido en cuanto a dosis de violencia y, sobre todo, mucho más convencional en cuanto a su fórmula narrativa. Pero este notable homenaje a la blaxploitation protagonizado por la gran musa del género, Pam Grier, dejó entrever, por primera vez, el talento de Tarantino como creador de heroínas de acción rebosantes de carisma.
9. Calvin J. Candie (Leonardo DiCaprio) [Django desencadenado]
Cuando un personaje creado para caer muy mal al público acaba siendo detestado hasta el tuétano, eso significa que el actor ha hecho un gran trabajo. Y pocos ejemplos de este paradigma me parecen más apropiados que este sádico esclavista del sur de EEUU. La memorable escena de la calavera destrozada a martillazos debió haberle valido a DiCaprio un Oscar como Actor de Reparto, el cual, curiosamente, se acabó llevando su compañero de plató, Cristoph Waltz.
8. Bill (David Carradine) [Kill Bill]
El villano por excelencia del universo tarantiano, que además representa a la perfección el proceso de reciclaje y relectura de la cultura popular cinematográfica que lleva a cabo el realizador en cada nueva película: coger un todo icono televisivo de los setenta gracias a la serie Kung Fu y construir en torno a él no sólo un personaje, sino un logrado díptico que mete en la batidora un sinfín de códigos del cine de acción para mezclarlos en todo un tratado sobre la venganza. Su monólogo final sobre Superman es, sencillamente, crema de la buena.
7. Sr. Blanco/Mr. White (Harvey Keitel) [Reservoir dogs]
La banda de atracadores más "colorida" de la Historia del Cine bien podría concurrir en bloque a esta lista, pero aquí he venido a mojarme. Lo curioso es que sin el apoyo, casi a ciegas, de Harvey Keitel esta película -y, en consecuencia, la carrera de Tarantino -no habría visto probablemente la luz, así que… ¿qué menos que corresponderle con un papel a la altura de su leyenda? Todo el carisma que irradia el líder (más de facto que de iure) de la malograda banda puede resumir en una de sus frases más icónicas: "si algún cliente o un empleado se cree Charles Bronson, rómpele la nariz con la culata”.
6. Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh) [Los odiosos ocho]
Decía, a propósito de los últimas Oscar, que la tendencia a los metrajes largos en los últimos 10-15 años de cine está en plena alza, un fenómeno del que también Tarantino ha sido cómplice necesario. Uno de sus mayores exponente de buena propuesta que queda en cierta parte lastrada por una duración excesiva es su octava película, su incursión más pura en el western. Sin embargo, su mejor aliciente es, nuevamente, un personaje femenino, detestable a más no poder, la más odiosa de todos (el propio cineasta la describió como una miembro de la familia Manson en el salvaje Oeste), pero que, desde una clara posición de debilidad física y situacional, se acaba comiendo la pantalla, máxime en un escenario de hegemonía de la violencia masculina, ante nada menos que siete armatostes, siete machos alfa armados, de mal humor y sin el más mínimo escrúpulo. De hecho, este papel tan "antiacadémico" le valió a Jennifer Jason Leigh, con todo merecimiento, su primer y hasta ahora única nominación al Oscar.
Continuaremos mañana con los cinco primeros de la clasificación y alguna que otra mención especial. ¡Seguid atentos a la web y a nuestras redes!
El coronel nazi Hans Landa
Sale en la segunda parte. Está el enlace al principio del texto.