NURIA GIMÉNEZ: "LA EXPERIENCIA DE LAS SALAS DE CINE ES INSUSTITUIBLE"
NOVOS CINEMAS 2020: ENTREVISTA A NURIA GIMÉNEZ, DIRECTORA DE MY MEXICAN BRETZEL
Aprovechando su paso por Pontevedra con ocasión de la edición 05 de Novos Cinemas, en la que fue parte del Jurado Internacional y que clausuró con My Mexican bretzel, su primer largometraje, charlamos con Nuria Giménez acerca de este insólito ejercicio de metraje encontrado (galardonado en festivales de la talla de Gijón, Rotterdam o Montreal), la buena forma del cine de no ficción en España y las posibilidades de las ventanas de exhibición por Internet.
Agradezco la colaboración de mi lagun Alex Merino en la preparación de esta entrevista, a Nuria por concedérnosla y al equipo de Novos Cinemas por facilitárnosla.
(Al final de esta entrada podéis escuchar el audio de la entrevista)
Pregunta: ¿Fueron las grabaciones las que te sugirieron la historia que ibas a contar o primero concebiste la historia y después, de alguna manera, hiciste encajar las imágenes en esa narrativa?
Respuesta: Fueron las dos cosas en realidad. Por un lado, yo tenía una serie de pensamientos e ideas a las que buscaba dar salida, que había escrito a lo largo de tres años, mientras visualizaba las bobinas que había encontrado. Y por otro lado, esas bobinas me iban dando bastante información sobre las personas que aparecían en ellas. Entonces, a partir de ahí construí toda esa ficción y esos personajes con esas dos fuentes: por un lado mis escritos y por el otro las imágenes.
P: ¿A qué se debe esa decisión de omitir la voz en off y sustituirla por un texto escrito en la pantalla? (lo que nos parece acertado, porque da la impresión de estar leyendo a hurtadillas el diario personal de la protagonista)
R: Efectivamente, parte de la idea es esa. Es lo más parecido a encontrarte el diario de Vivian Barrett y poder leerlo, pero hay varios motivos. Primero, que es algo que había descartado desde el principio, pero tampoco quería descartar de todo sin haberlo probado, con lo cual tengo toda la película con voz en off y confirmé que no, que no era lo que quería. Por un lado, porque estoy dando demasiada información sobre Vivian y prefiero que sea la persona la que le ponga esa voz. El otro día me pasó con un periodista que, después de ver la película, estábamos hablando y me preguntó quiénes ponen la voz a los personajes, quiénes eran los actores que ponían la voz. Y yo pensé: “Pero, ¡si este hombre ha visto la película!” y le digo que no hay voz, y se dio cuenta. Pero eso es lo que yo buscaba también, que la gente tuviera esa voz en su cabeza y que decidiera por sí misma por qué lugar habla Vivian.
Por otro lado, tiene que ver con esa idea del diario, con ese formato. Existe como este silencio, que es casi sagrado para mí, entre las confidencias que se vuelcan en ese diario y una misma. Entonces, no quería romper tampoco ese silencio, son cosas que nunca se leen en voz alta. Luego tiene también que ver con el hecho de ser mujer, particularmente en los años cincuenta, quizás en ese contexto pero lamentablemente también en muchos otros, en el que se tiene una voz, como la tiene Vivian, pero no se oye, no se escucha en ningún momento. A nivel formal también me permitía utilizar el sonido de la forma que lo he hecho, teniendo esa voz en off no habría podido utilizar el sonido de esa forma.
P: ¿Te podrías imaginar algún premio póstumo para Ilse o Frank si estuviesen acreditados como actores y directores de fotografía?
R: (Risas) ¡Esto me cuesta un poco imaginármelo! A veces me piden que especule con lo que hubiesen pensado ellos sobre todo esto y me gustaría pensar que estaría contentos de que esas imágenes fuesen admiradas, porque llevaban 40 años en la oscuridad de un sótano y quizás nunca habrían visto la luz, entonces ha sido como darles una nueva vida. Claro, yo las he utilizado y a mí me ha ido muy bien, no lo quiero vender de otra forma, pero sí me gustaría pensar que les hubiese gustado eso.
P: ¿En un futuro te planteas seguir con esta fórmula de "docuficción", por llamarlo de alguna manera, o crees que esto es algo que sólo puede suceder una vez en la vida, como fruto de este encuentro casual con este material?
R: Yo no creo que sea algo que pueda decidir a priori, sino que si viniera otra cosa similar o algo que me obsesionara, o que yo pudiera tirar del hilo, seguiría ese rastro y lo haría. Si fuese docuficción, pues docuficción, si fuese material de archivo, pues material de archivo, pero no es algo que crea que defina lo que me atrae.
P: Este 2020 está siendo un gran año para el documental en España: El año del descubrimiento (que pudimos ver en el festival), El agente topo, Eso que tú me das, My mexican bretzel... ¿A qué crees tú que se puede deber esta explosión de talento en un año en que quizás la ficción nacional en la gran pantalla, por lo que sea, parece haberse resentido un poco?
R: Uf, esa es una pregunta muy difícil y la verdad es que no la puedo contestar, no tengo ni idea a qué se debe. Lo que sí puedo decir es que aquí, de no ficción, se llevan haciendo cosas absolutamente maravillosas desde hace muchos años y lo que me da un poco de pena quizás es que no se hayan visto más, por un montón de gente que las desconoce, porque realmente son pedazo películas. Y me gustaría que este año, gracias a este boom que parece que hay del documental, pues trajera un poco todos esos trabajos de no ficción que se han hecho previamente.

P: Ya para acabar, en relación a la situación del cine independiente en general y con el contexto de la pandemia en particular, ¿crees que las plataformas de streaming y de vídeo bajo demanda suponen más una amenaza o una oportunidad para propuestas arriesgadas como puede ser la tuya?
R: También es una pregunta difícil de contestar. A mí, particularmente, me ha ido muy bien el tener la película en una plataforma, y a raíz de eso también entró Avalon y ahora se estrena en salas, cosa que no hubiese pasado si no se hubiese visto ahí. Pero, al mismo tiempo, soy defensora a ultranza de las salas de cine, creo que es algo completamente insustituible, y todo lo que sea fomentar que se siga yendo a las salas de cine me parece que es fundamental. Creo que es algo que no deberíamos perder y que, lamentablemente, está en peligro. Sobre todo, creo que es algo que se puede transmitir mucho a las nuevas generaciones, que quizás no lo están conociendo de primera mano, lo que significa la experiencia de estar en una sala de cine y ver una película allí, que es muy distinto a verla en plataformas. De todas formas, no creo que sea incompatible una cosa con la otra.
P: ¡Pues muchas gracias!
R: ¡A vosotros!