OSCARS 2023: LA CRÓNICA

LLAMANDO A LA GENERACIÓN TIKTOK

Si habéis entrado en esta entrada por la curiosidad que os ha despertado ver como imagen destacada de esta el meme del señor Burns con la guisa de Jimbo Heiden y qué inexplicable conexión tiene con el libro del que aquí se viene a hablar, os lo aseguro: no es un cebo barato para que entréis, sino que representa a la perfección, con muy poco -para eso se nacieron los memes, ¿no?-, la imagen que en mi mente tengo sobre los miembros de la Academia en el momento en que, por abrumadora mayoría, decidieron convertir a Todo a la vez en todas partes en la vencedora incontestable de la 95 edición de los Oscars.

La película del tándem Dan Kwan-Daniel Scheinert (Daniels, para los amigos), sensación inesperada de la cosecha de 2022 pero con un perfil, inicial y aparentemente, muy distante del que se prodiga en las temporadas de premios, ha sumado nada menos que siete Oscars. Se ha convertido en el título con más estatuillas desde Slumdog millionaire (que ganó ocho en 2009) y en el primero desde Network (¡1976!) en triunfar en tres categorías interpretativas, un hito que sólo han alcanzado tres films en toda la historia de estos premios, siendo el primero en conseguirlo Un tranvía llamado deseo. El cubata de los académicos ha sido sujetado hasta sus últimas consecuencias. El paseo militar ha sido tal que ya no es posible hablar de una gran derrotada, pues los ceros absolutos han sido varios (y algunos muy dolorosos): Elvis, Los Fabelman, Almas en pena de Inisherin

Tras este exabrupto inicial, que quede claro que no me voy a unir a la ola de fustigación a la que se ha visto sometida esta película en las últimas semanas –desde que su favoritismo en este temporada de premios empezó a quedar meridianamente claro- por ese vivero inagotable de capitanes a posteriori que es el "periodismo" de opinión cinematográfico. No llegué a publicar una crítica al respecto, pero mi opinión sigue siendo la misma que cuando acabé su visionado–y ni tan mal, que la incluí en mis menciones especiales de lo mejor del año-: un producto interesante, pero empalagoso; llamativo, pero sobreestirado; juguetón, pero desbocado, y que adolece de ese mal que desde hace ya varios años al cine comercial anglosajón: los metrajes excesivos. Poco falta para que las películas de dos horas o menos sean declaradas una especie protegida.

¿Qué creo que ha ocurrido? El "comodín de la minoría", o lo que es lo mismo, la compensación -que no reparación- por el déficit representativo de estos premios hacia las minorías étnicas presentes en los EEUU -en este caso, la asiática- puede que sea un elemento contingente, pero no necesario, no decisivo (que no os engañe el ejército de niños rata y señoros ultraconservadores enfadados con el mundo que pululan por Internet en su guerra imaginaria contra la "dictadura woke"). Sobre todo porque el hito histórico de Parásitos aún está muy reciente y porque Minari, aunque a mucha menor escala, cogió el testigo al año siguiente. No, las claves van más por lo que yo apuntaba hace unos días en la quiniela y que Eneko Ruiz Jiménez, aunque en un tono mucho más positivo que el mío, desgrana en este hilo de Twitter: el intento a la desesperada de la Academia por captar a la generación TikTok y frenar de algún modo la sangría de audiencias e interés de la gala. De ahí el susodicho meme como imagen destacada de esta crónica.

Quizás si no fuese lunes y/o me hubiese despertado con otro pie, la imagen de esta gala sería el ya icónico abrazo entre Harrison Ford y Ke Huay Quan (el más merecedor de los galardones interpretativos de la absoluta triunfadora de esta edición), casi cuatro décadas después de Indiana Jones y el templo maldito. O la alegría de ver a Brendan Fraser resurgir de sus propias cenizas tras una larga decadencia. O Jamie Lee Curtis estrenándose en estos premios con su primerísima nominación.

O Guillermo del Toro y el triunfo de creer en su proyecto pese a la sucesión de portazos que recibió, lo que prueba una vez más que una estatuilla ya no es garantía suficiente para lograr la libertad creativa y olvidarse de problemas de distribución, ni mucho menos de tenerse ganado al público en un momento de tanta incertidumbre para la exhibición convencional –que se lo digan al pobre Damien Chazelle y su batacazo con Babylon-. O que la brillante factura técnica del remake de un clásico bélico casi centenario se haya impuesto como película internacional a un excelente relato judicial e histórico que debería ser visto con envidia (sana) y admiración por cualquier español con sentido de la justicia, de la reparación –la de verdad- y de la memoria histórica.

Universos y líneas temporales paralelas aparte, siempre resulta emotivo el momento en el que se acuerdan de los que ya no están. John Travolta recordó entre lágrimas a su compañera y amiga Olivia Newton-John antes de dar paso a Lenny Kravitz, que puso música a un desfile de imágenes en la memoria de Jean-Luc Godard, Ray Liotta, Kirstie Alley, Angelo Badalamenti, Angela Lansbury, Jacques Perrin, Louise Fletcher, Vangelis o Gina Lollobrigida, entre muchos otros.

Sinceramente, lo que más me hace estar pendiente de los resultados –porque a mis horas de sueño tengo claro que no voy a renunciar- no es otra cosa que la quiniela que, desde hace años, vengo manteniendo a tres bandas con mis amigos Alex y Pedro. ¿Y sabéis qué? También en este terreno ha ocurrido un hecho histórico: por primera vez estoy en cabeza, aunque no me queda otra que compartirla con el de siempre, el "niño" de Donostia, el Usain Bolt de los pronósticos audiovisuales –que por cierto, el próximo 12 de mayo estrena película, ¡estad atentos!-.

Esto ha sido todo por la temporada de premios de este año. ¡Esperamos que, por una causa u otra, la hayáis disfrutado y, sobre todo, que os haya servido al menos de excusa para poneros a ver mucho cine!

Lista completa de nominados

Temporada de premios

Academia de Cine EuropeaAmerican Film InstituteAsociación de Críticos de ChicagoAsociación de Críticos de Los AngelesCírculo de Críticos de Nueva YorkCritics' ChoiceFerozGothamGoyaNational Board of ReviewIndependent SpiritSatelliteSindicato de ActoresSindicato de DirectoresSindicato de GuionistasSindicato de Productores

P.D.: A Michelle Yeoh, sin desmerecerla, no quiero dedicarle un lugar destacado que no se merece por el infantil, irrespetuoso y lamentable exabrupto que le dedicó a Cate Blanchett.

Un comentario en «OSCARS 2023: LA CRÓNICA»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

RSS
Suscríbete por correo
Instagram