ANOTHER BRICK IN THE (VAGINA) WALL - SEX EDUCATION

SEX EDUCATION - 3ª TEMPORADA

Tras una larga espera marcada por esta dichosa pandemia, el inicio del nuevo año académico en el mundo real ha coincidido con la llegada del curso que acabaría poniendo patas arriba el instituto de Moordale… y las vidas de sus protagonistas, al filo de entrar en la vida adulta.

En esta nueva hornada de episodios, Sex education se reivindica más que nunca como el alegato de una generación, que en esta ocasión adquiere tintes más políticos que nunca. Las medidas retrógradas de la nueva directora del instituto, desde la indumentaria hasta la degradación de la educación sexual y reproductiva a los tiempos del pleistoceno, acaba uniendo a todo el alumnado, pese a sus notables diferencias, para gritar alto y claro su rechazo a ser unos ladrillos más en el muro y que la diversidad y heterogeneidad que su generación lleva por bandera han llegado para quedarse. Este movimiento cristaliza en un motín colorido y estrafalario que dobla el frenesí del musical escolar con el que se cerró la pasada temporada.

Pero más allá de ese alegato, el relato se ha centrado más que nunca en lo que, desde el primerísimo momento, ha tenido claro que es lo más importante: los personajes y sus relaciones entre ellos, sean amistosas, románticas, puramente eróticas, paterno-filiales o del tipo que sea. La serie cuenta con número de personajes significativos relativamente elevado para una dramedia, que siguen en aumento en cada nueva temporada. En mayor o menor medida, todos los sujetos que nos ha presentado hasta ahora han tenido su particular recorrido argumental en esta temporada, en plena coherencia con su desarrollo previo.

A título particular me gustaría destacar dos de estos arcos. Uno, desde luego, el de Ruby, de la que se nos descubre por fin su versión más sincera: la del interior de su casa, su padre enfermo y las profundas inseguridades que esconde bajo esa pose frívola y arrogante; su relación con Otis, cuya semilla se plantó al final de la pasada temporada,  marca el rumbo de la serie en sus primeros episodios, aunque se termina de una manera un poco abrupta de más para todo lo que podría haber aportado... pero sospecho que aún no se ha dicho la última palabra en esto. Y otro, en el terreno de los adultos, el de un Michael Groff que lo ha perdido todo y a cuya habitual mezquindad y severidad se nos da una explicación que nos hace empatizar con él y comprenderlo; los daddy issues son un lugar muy común en las series anglosajonas, pero en este contexto resultan completamente pertinentes.

Como en las pasadas entregas, Sex education nos ha regalado muchas carcajadas y sonrisas, pero también nos deja al borde de la lágrima cuando toca. Aunque lo más importante es que nos sigue dando lecciones de vida muy necesarias, y no sólo para la adolescencia y la juventud. Nos enseñó (más bien recordó, porque esas cosas ya deberían venir aprendidas de casa) la importancia del consentimiento, de saber aceptar el no por respuesta, de no romantizar el acoso camuflado bajo gestos grandilocuentes. Y ahora, en la tan ansiada eclosión del principal núcleo de la serie (la relación de Otis y Maeve) nos muestra que ni la más prometedora y anhelada de las relaciones debe ser un obstáculo para aprovechar esas oportunidades en forma de trenes que pasan una sola vez en la vida, y que aceptar esto con naturalidad y franqueza es el único buen camino posible.

P.D.: Mientras escribo estas líneas me ha llegado la noticia de la renovación de la serie, lo que me ha llenado de alegría, pues Sex education tiene margen argumental de sobra para seguir descubriendo unos personajes a los que cada vez se les tiene más cariño. Si Laurie Nunn y su equipo están abiertos a sugerencias, creo que no quedaría nada mal una visita sorpresa de Otis a Maeve en Estados Unidos, al estilo del viaje de Sid a Nueva York para encontrarse con Cassie en el final de la primera generación de Skins, hace ya más de 13 años.

P.D. 2: Lo peor de que se acabase tan pronto la relación de Otis y Ruby fue el no poder ver más dobles citas con Eric y Adam. La que tienen en la bolera en el tercer episodio, en la que Ruby y Adam conectan de repente gracias a las Kardashian, fue de uno de los mejores momentos de la temporada.

Ficha técnica

Un comentario en «ANOTHER BRICK IN THE (VAGINA) WALL - SEX EDUCATION»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

RSS
Suscríbete por correo
Instagram